Atrás quedó la muchachita ingenua que vendía emoliente en las calles de Lima, Dina Paucar ahora goza de algunas comodidades materiales, sin embargo no olvida sus raíces y tampoco su espíritu noble y caritativo.
La diosa hermosa del amor confeso que al diario Trome que a pesar del cariño de la gente todavía existe discriminación. Cuenta que un día llegó al Jockey Plaza sin polleras y escuchó ¿Y esta serrana que se creé? Mírala cómo se viste, después que ha usado cualquier cosa.
“Era la chica que estaba limpiando el piso, que hacía lo que yo realizaba cuando recién me instalé en Lima” afirma la intérprete
Señala que lo bueno es que es una de un millón, aunque le da pena que piensen así.
Al preguntársele sobre el trato que brinda a su empleado del hogar, Dina Paucar contesto que busca ser diferente y no repetir su historia con ellas. Por lo pronto, es como parte de la familia y no lleva uniforme.
Cuenta que posee en su closet 120 pares de zapatos aunque añade que es por el cambio de vestuarios, siempre debe tener variedad de modelos
(Extracto de la entrevista diario Trome)
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